El poeta declara en sus palabras místicas los secretos que el universo le ha confiado, y los comparte con todo aquel que está  dispuesto a emprender el camino del iniciado.

Las lecciones que el espíritu experimente en la vida carnal son mensajes sublimes que se deben aprender. Es el dolor un medio necesario para que podamos aprender la diferencia entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, pero, lo más importante, reconocer que ambas son parte de la misma cosa. 

En cada paso, el universo derrocha sus consejos para que crezcamos con una mejor preparación en nuestro camino de aprendizaje. Cada vez estás más cerca, no descuides los detalles que te mantendrán en el sendero de la luz. Tú eres capaz de lograr lo imposible.