El mojado triste

A pesar de haber ganado una fortuna y de por fin encontrar un lugar seguro donde cuidar de su familia, el destino le llama para continuar su camino. Su corazón es noble y dadivoso, pero también sabio y prudente. 

El camino de los elegidos está lleno de lecciones de dolor, pero también con sabiduría y con amor. Encamina hacia la luz del corazón a su amigo y aprendiz. Debe seguir su camino, por eso se aventura hacia lo inevitable. El camino está marcado y definido para que puedan cumplir con el mandato de los divinos.  

Nunca es tarde para reconocer nuestros errores, y mucho menos para arrepentirse de nuestras fechorías. Cada uno tendrá su momento y su oportunidad para dejar el pasado en donde debe quedarse. El universo entrelaza el camino de aquellos que deben cumplir con su propósito, y los protege de todo mal.  

En su momento y a tiempo, el destino descara su preludio entre las relaciones que surgen y los lazos que se unen por el amor. A pesar de haber encontrado un buen lugar en donde vivir, deben continuar su camino hacia el norte para cumplir con su propósito. Hasta el más duro de corazón tiene el derecho de retomar el camino de la buena voluntad. No hay imposibles para el amor. 

De nuevo la divinidad los guiaba hasta el lugar adecuado en donde resguardarse, y con los seres correctos para continuar el trabajo de predicar el amor y la justicia. Los misterios del universo son ajenos a la ignorancia y al miedo. Los divinos validan y decretan nuestras obligaciones y derechos para que los mandatos de nuestro creador puedan ser respetados entre los simples mortales.

Al conectar con nuestro propósito personal, nos embarcamos comprometidos para enfrentarnos a las más inesperadas aventuras, y así, descubrir los misterios que nos darán la certeza de que estamos en el camino correcto. Cada uno recibirá lo que necesita para crecer, y en su momento obtendrá la justicia que busca su corazón. La realidad siempre superará a cualquier ficción.

No cabe duda de que la crueldad humana llega a ser más que miserable y desgraciada, sobre todo, cuando los crueles se gozan de dolor de los inocentes. Pero, a pesar de que el dolor suele ser insoportable, y de que la esperanza llega a perderse, la fe prevalece como prueba de que nuestro amado padre celestial siempre está dispuesto a escuchar nuestros ruegos.

Es la magia del amor capaz de sanar cualquier herida, en el alma o en nuestro cuerpo. Los espíritus afines se reconocen entre ellos, por lo que están dispuestos a cuidarse y a apoyarse en cualquier comento y ante cualquier cosa. De igual manera, la maldad repudia al brillo que la buena voluntad promueve entre sus miembros de amor y de justicia. 

Los hijos de la luz brillan en cualquier lugar, pero, también son odiados por los envidiosos. Los verdaderos amigos siempre están dispuestos para ayudar. Los inocentes siempre son abuzados por aquellos altivos ignorantes, y juzgados por calumnias infames por los odiosos inconformes. Aunque parezca el final, es tan solo el principio.